En una mano tu currículum y en la otra un Smartphone. Es lo
único que necesitas para promocionarte, vender tus servicios como profesional o
buscar trabajo. Se llama videocurrículum y no es una nueva moda, ya que lleva
varios años comiéndole terreno a su tradicional y (sí, admitámoslo)
aburridísimo hermano de papel.
Ahora que hace ya unos cuantos meses que la maternidad llamó
a mi puerta, me estoy planteando el retorno al mundillo del currante. Y el videocurrículum se me presenta como una de las
opciones para promocionarme más sugerentes.
¿Por qué?
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Deja hueco para la creatividad. Un escenario
improvisado, un dispositivo para grabar y tu imaginación. Con esos tres
elementos puedes crear de la nada el mejor de los portfolios para venderte,
customizándolo incluso a los gustos de la empresa a la que demandas empleo.
Como por ejemplo, hizo Ismael Fernández cuando se enteró de que la oferta de empleo que le interesaba tenía más de 800 demandantes.
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Permite a la comunicación no verbal hacer su
papel, al menos en parte. El que ve el video puede observar los gestos del
protagonista, cómo se mueve, cómo habla, si transmite seguridad con su mirada o
no, etc.
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Es cálido, humano y más atractivo. Al menos
mucho más que un trozo de papel con una foto en la que sales con cara de
espanto.
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Es breve. Adiós a los tronchos de cuatro páginas
que van directamente a la papelera del buzón de entrada. Un videocurrículum es
–por las características propias del medio- corto y obliga a la concisión.
Apenas uno o dos minutos en el que tienes que captar la atención del que te ve
y escucha.
Si juegas bien con estos
ingredientes, puedes conseguir un engendro viral que te catapulte al estrellato.
Hombre, estamos exagerando un poco, pero lo cierto es que con una buena dosis
de imaginación, buena puesta en escena, honestidad y calidez son ingredientes
que te pueden llevar a la mejor carta de presentación posible: tú mismo, en
estado puro, y conseguir la ansiada oferta de empleo. ¿O es que acaso la
profesora Nuria Fusté se imaginaba que el video que hizo para buscar trabajo
tendría cerca de 144.000 visitas?
Curioseando por la red he visto
un engendro que está empezando a tener una amplia aceptación. Es el
videocurrículum interactivo, una versión 2.0 del consabido CV grabado que te
deja patidifuso cuando lo ves por primera vez. El protagonista del video te “da
la opción” de navegar por el video y contarte distintas historias sobre su
persona, como si de una web se tratara. Esta opción, al disponer de menú, pone
en manos del usuario la elección del contenido, lo cual agiliza la búsqueda de
información por parte del que ofrece empleo. El ejemplo que más se ve en
internet es este de Graeme Anthony y realmente me entran unas ganas locas de hacerme
un videoCV interactivo.
¿Vosotros qué haríais? ¿Cuál
creéis que es la mejor opción?
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